💜📚SINOPSIS💜📚
Ben:
Está bueno a morir, está centrado y con su vida organizada y, en mi caso, además, está prohibidísimo.
Hace un año que me hice cargo de la custodia de mi hermano Milo. Y se me da fenomenal cuidar de él. Bueno, se me da bien. Más o menos. Vale, puede que se me dé fatal.
Mierda. Necesito centrarme. Necesito ser el mejor hermano del mundo. Y necesito vender la casa de nuestros padres.
Aunque, primero, tengo que arreglarla. Y no es que a mí se me conozca por ser el rey del bricolaje… Pero el profesor de Milo sí que lo es.
También es increíblemente guapo, fuerte y muy capaz. Así es Jack: mi polo opuesto, mi modelo a seguir, mi fantasía nocturna.
Y Jack necesita un sitio en el que quedarse una temporada.
¿Qué hay de malo en que viva en nuestra casa durante medio año? Puedo mantener las manos quietecitas. ¿No?
Jack:
Qué guapísimo es.
Pero entra en la categoría «padre de alumno» y tiene dieciséis años menos que yo.
Y esa es una línea que nunca he cruzado.
Que Dios nos asista.
MI OPINIÓN🧐
¿Por qué las historias de esta autora son tan maravillosas? En serio, es que no hay un libro suyo con el que no disfrutes, del que no te enamores. Es imposible no pillarse por los personajes tan adorables que crea. ¿Qué magia es esta?
Si el primer libro de esta serie (Cuenta conmigo) me encantó, este directamente me ha fascinado.
Ben y Jack son dos personajes increíbles. El primero porque, pese a su juventud, no tiene más remedio que asumir, a sus veinticuatro años, la custodia de su hermano pequeño Milo. Un hermano al que adora, y que antepone por encima de todo y de todos. Ben es cariñoso, divertido, elocuente, directo; el soplo de brisa fresca que Jack, el profesor de Milo, necesita. Donde Ben es sinónimo de juventud, Jack lo es de madurez. Un hombre currante que está a punto de cumplir los cuarenta, y que lleva ocho años esperando conseguir la casa de sus sueños. Enredarse con un chico tan joven, y encima, tutor de su alumno, no le conviene, pues su futuro depende de su profesionalidad.
Como ya nos tiene acostumbrados esta autora, la relación entre los protagonistas se cuece a fuego lento, y es, precisamente eso, el tonteo o flirteo entre ellos, lo que hace que este libro sea una lectura completamente adictiva. Me lo he leído en un día, no digo más 😉
Es una historia que te atrapa, te emociona, con la que te ríes, y te enamoras. Tanto la autora, con su pluma, como Virginia, con su traducción, tienen la habilidad de lanzarte de lleno a la historia, consiguiendo que te sientas parte de la preciosa familia que, poco a poco, va forjándose dentro de estas páginas.
Quiero destacar también el personaje de Milo. Un chico de once años con una boca un tanto sucia, pero que es un amor. Es divertido, comprensivo, muy maduro para la edad que tiene, y un pelín rebelde. Un secundario perfecto para la trama.
Las escenas sexuales entre los protagonistas son perfectas, como siempre; mezclando la pasión con el romance de una manera deliciosa que te provoca mil suspiros.
Quédate conmigo es un libro que habla del amor, de la amistad, de la familia… y de pájaros 😉 Una de esas historias que te calan hondo, que son imposibles de olvidar.
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Escritora y Booklover 